El método más rápido, económico y eficiente para construir un pavimento permeable, es a través del uso de adoquines de hormigón cuya forma y textura, permite drenar con rapidez el agua de lluvia, manteniendo la rigidez y la fricción necesaria para la estabilidad del pavimento y la seguridad de las personas. A la vez permite el riego y la aireación de las zonas cercanas a las raíces de los árboles y arbustos contribuyendo al cuidado del medio ambiente.